La bonita ciudad de Poppi , en la región de Toscana, está considerada como una de las localidades más bonitas e interesantes sobre todo por su arquitectura que representa el estilo feudal que era común en esta región en el pasado.

A solo 40 kilómetros al este de la ciudad de Florencia y muy cerca del río Arno, la población de Poppi, construida durante la época medieval, y representando el punto central de los feudos de los condes Guido, sobre una colina dominando todo el Valle de Arno.

Al casco antiguo de la ciudad puede accederse luego de una larga subida que lleva a atravesar una puerta dirigida hacia la pequeña Plaza Amerighi, donde se distingue la Iglesia de la Madona del Morbo, siendo el punto central de la denominada ciudad alta.

Las murallas que aún protegen parte de la ciudad fueron construidas durante el siglo XIII, albergan en su interior la bella Iglesia Abacial de San Fidel que data del siglo XII y el famoso Castillo de Poppi construido en el siglo XII que sufriera daños por incendio, siendo reconstruido por el arquitecto Tedesco por encargo de los condes de Guido di Poppi.

La mayor parte de la arquitectura de esta población fue edificada durante el siglo X, época de las invasiones de Longobardos y Galos a la región.

El castillo fue también ampliado posteriormente por el arquitecto Arnolfo di Cambio, considerado como uno de los más prestigiosos profesionales del área en la época. La obra de ampliación añadió el ala izquierda de la fortaleza y también el patio de armas, brindando al castillo un estilo similar al del famoso Palazzo Vecchio de Florencia.

En perfecto estado de conservación,  el castillo es hoy utilizado como sede del Ayuntamiento de Poppi y en su interior funciona un Museo donde es posible admirar una importante colección de obras de arte, además de un archivo histórico y una magnífica biblioteca, contando también con una capilla en la segunda planta.

Un destino ideal para una escapada de fin de semana, disfrutando de bonitos paisajes, buenos lugares para hospedarse, descansar y recorrer tanto la ciudad antigua como los alrededores.